No es por tocar las narices a todos los que estáis en la ComiCon de Madrid, pero yo estoy con mi taza de café calentito, oyendo música de rock, con mis zapatillas de casa y mi pijama, dedicando libros del destripador, en la tranquilidad de mi casa.
Vale, a lo mejor se me nota un poco la envidia que me corroe, pero no he podido evitarlo.
Vale, a lo mejor se me nota un poco la envidia que me corroe, pero no he podido evitarlo.
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