Aún eran los 70 y una editorial de San
Sebastian llamada
Buru-Lan Ediciones comenzó a editar las aventuras de
Flash Gordon en fascículos. Yo era muy pequeño como para permitirme el altísimo costo de aquello (25 pesetas, una autentica barbaridad para aquellos tiempos). Eso sin contar el posterior coste de las tapas y el encuadernado.
El caso es que no fue hasta bastantes años después que los
fascículos no vendidos y sueltos de esta colección, junto a
Rip Kirby, Modesty Blaise, o el Hombre enmascarado, se vendían a un módico precio dentro de sobres sorpresa, en los que te salían hasta tres
fascículos, que podían ser de cualquiera de las colecciones.

Cuando me
dio por comprar uno y saqué tres
fascículos en tamaño folio, con un
increíble grosor de hoja, una reproducción de colores
buenísima para la época y sobre todo los maravillosos dibujos de alguien llamado
Alex Raymond, quedé tan extasiado que me ahorraba la paga todas las semanas para comprarme aquellos enormes sobres sorpresa, que
contenían fascículos desordenados (y a veces repetidos) de varias series que al cabo de los años y en diferentes ediciones y formatos, he ido completando.

Es de resaltar la
cuidadísima edición en la que no había publicidad (Exceptuando la propia de los tomos de las series), información de cuando salían las tapas y donde adquirirlas.
En las dos primeras
imágenes tenéis una portada y contraportada.


Estas otras dos son las interiores de portada y contraportada, con información del
cómic que contiene el fascículo y un listado de lo que contenía cada tomo.

Lo peor era que montaban las páginas editando las viñetas a pesar de lo cual se hacía con un gran cuidado y yo en ese momento ni lo notaba.
No obstante es muy claro que la mejor edición es la que crea el artista para que sean publicadas sus obras, pero también es cierto que Raymond dibujo sus originales apaisados para que se pudieran publicar así o en dos por página estándar.
En cualquier caso el gran tamaño de las páginas de Buru-Lan nos permitía apreciar aún más el grandioso trabajo del dibujante, pues casi se veían al tamaño original al que él las dibujó.
Os pongo una comparativa de una página de Buru-lan junto a una foto del original de Raymond, recientemente fotografiada en Barcelona por Mo Sweat.