Cuando empecé esta aventura de llevar un blog, en
septiembre de 2008, no podía ni imaginar que la cosa durara más allá de aquellas navidades.
Fue una manera de obligarme a escribir algo de vez en cuando y volver a estar en contacto con gente del mundo del cómic, del que llevaba unos años bastante desconectado.
El experimento fue enganchándome y lo que en principio eran una o dos entradas a la semana, se acabó convirtiendo en una entrada diaria. Además empecé a conocer todo tipo de blogueros, a los que fui colocando en el lateral del blog y que además opinaban y enriquecían el mío.
En el blog he descargado alegrías y penas a partes iguales, más como válvula de escape que como foro de información para los demás y los contenidos, como solo los controlo yo, pueden ser del tipo que a mi me apetezca en cada momento, aunque en general, casi siempre orientados hacia el mundo del cómic y mis historias personales, tanto reales como imaginarias.
En el tema de visitas quizá sea lo que más me sorprende, ya que ni en mis más locos sueños podía imaginar que la media mensual de visitas, en el último año, sea de más de
12000, llegando en momentos a pasar de los 14000. Una cosa realmente desproporcionada, teniendo en cuenta los contenidos minoritarios y muchas veces personales, que suelo colgar en el blog.
Solo puedo daros las gracias a todos los que os pasáis por esta humilde esquina de la red y deciros que mientras tenga ganas, pero sin ningún compromiso, seguiré estando aquí para que sigáis visitándome.
Pero quizá lo más importante que me ha traído el blog ha sido la recuperación de amigos y compañeros comiqueros, con los que había perdido contacto y que poco a poco he vuelto a la creación de cómics, cosa que siempre ha sido mi pasión.
El caso es que ayer me di cuenta que había llegado a las
1000 entradas en este vicio, del que ya no puedo pasar sin mi ración diaria y que sin duda, mientras tenga tiempo y ganas, CONTINUARÁ.