Hace muy poco cayó en mis manos un viejo retapado del Vigilante y cual sería mi sorpresa al echarle un vistazo y encontrarme con dos de los números que contenía guionizados por Alan Moore.
En Vigilante #17 y 18 USA, Alan Moore escribe una de las historias más impactantes y destacadas de toda la serie: “Father’s Day”, El Día del Padre.
Puede que no sea uno de sus trabajos más conocidos, pero en dos números nos cuenta una historia en la que caben casi todas las cosas que el gusta de contar, con el ritmo y violencia adecuados y toques de su inimitable estilo, contando varias cosas a la vez, e incluso creando dudas morales al lector. Es decir muchas de las cosas que contó en sus “vigilantes” más conocidos durante 12 números.
El dibujo de Jim Balkie cumple a la perfección sin excesos y el cómic es francamente recomendable.
Si aún no habéis leído la obra es mejor que no leáis el último párrafo pues puede contener spoilers.
Carl Linnaker, encarcelado por abusos sexuales a su propia hija, sale de la cárcel con la intención de reunirse con ella. La oposición de la madre termina de brutal manera con la muerte de ella y la inevitable fuga de la niña, que acaba siendo recogida por dos prostitutas: Fever y Louise. Cuando Fever contacta con Adrian Chase, que ya intervino anteriormente en el caso, no espera que termine siendo el Vigilante el que aparezca para arreglar la situación. Todo desemboca en un enfrentamiento entre Linnaker y el Vigilante que obliga a la hija de éste y a Fever a tomar, violentamente, cartas en el asunto... Así la niña dispararía al Vigilante con una pistola (“¿Por qué?” - Preguntaría Adrian. “Porque yo soy su padre, Chase.¡¿Es que no basta con eso?!” – Le respondería Linnaker) y Fever se vería obligada a atropellar a sangre fría al perturbado padre. Toda una ducha de agua fría que cuestionaba sobre quién posee la potestad moral de decidir lo que es correcto o no, la realidad tras las apariencias y cuanto pueden pesar los lazos de sangre en la sociedad en la que vivimos.
8 comentarios:
Enhorabuena por recordar esta historia escrita por Alan Moore para Vigilante. Esta serie merece ser sacada del olvido porque es buenísima, y los mejores números de toda la serie fueron precisamente éstos. Una auténtica joya.
Y el loco, como casi siempre hace Moore, vuelve a ser el auténtico protagonista de la historia.
Yo la seguí entera, hasta que la cerraron (una pena). Al margen de esto, J.A. ¿tú no tendrás por casualidad las páginas de Black Clark en el ordenador? Es que me gustaría conseguirlas en formato digital... Saludetes.
David, no las tengo pero puedo mirar a ver si Daza o alguno de los ex-Burz tienen algo ya te diré.
Etrigan, yo había leido algún número suelto y la verdad es que no me habían gustado mucho, pero al ver la autoria del guión me llamó la atención y por ello leí este retapado que estaba entre material viejo de mi hermano.
Bruce, el señor Moore suele guardar sus mejores papeles para personajes un poco pasados de vueltas. A lo mejor es con los que se siente más identificado.
Pero en cualquier caso en cualquier cómic suyo el protagonista y el que lleva todo el peso del tebeo es EL, como guionista.
Mira tu por donde me has traido gratos recuerdos. No recuerdo que números estaban guionizados por quien ni támpoco quien los dibujaba. Lo que si puedo decir es que el Vigilante original con el que yo crecí, el que edito Zinco, me encantaba.
Una serie digna de recordar de principio a fin con un final realmente impactante e inesperado.
Ok, gracias. Saludetes.
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