El dibujante de humor Antonio Vila López, conocido como Tunet Vila, murió el viernes debido a complicaciones de una enfermedad que padecía. Es conocido principalmente por su personaje Tumbita, que aparecía como complemento en las contracubiertas de las publicaciones de la editorial Vértice, donde se empezaron a publicar por primera vez en el Estado los personajes de la Marvel. Con Tumbita, tunet Villa hacía un careo con la muerte: se reía irónicamente a partir de situaciones surrealistas que respondían a una mirada perpleja de la realidad.
Tunet Vila trabajó para las agencias Histografía y Selecciones Ilustradas, el responsable de la cual, Josep Toutain, tuvo una estrecha relación con él. Series suyas son Pito, el soldado pequeñito (1953) y Súper chupete (1959). Para la editorial Clíper creó Humor sideral (1957) y Enigma del espacio. Otras series fueron Chacha Leonor y el aparato televisor (1957); Berta y Bruno; Fufo; El capitán Sacarina (1957) y May Dole (1955). También dibujó historietas de personajes de Disney.
Pero lo que marca la singularidad de tunet Villa es su polivalencia. Además de dibujante, fue guionista, rotulista, actor de fotonovelas y extra de películas, muchas rodadas en Almería (Oeste Nevada Joe; El retorno de Ringo o Los profesionales del oro). "Era buena persona, pero un poco excéntrico. Le gustaba coleccionar muchas cosas, como calaveras ", explica el dibujante Miguel Fuster. "También le gustaba mucho el cine. Iba a menudo en un bar donde se reunía gente de productoras de cine a hacer el café. No paró hasta que le dieron un papel ", explica el autor de 15 años en la calle. Su singularidad fue recogida en uno de los capítulos de la serie de cómic Los profesionales, de Carlos Giménez.
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