Este fin de semana ha sido bastante especial, ya que en principio no tenía nada previsto y pensaba pasarlo de relax. El caso es que en los últimos cuatro días me surgieron un montón de cosas y ha sido un fin de semana de lo más intenso.
El preludio fue la presentación el sábado por la tarde de una antología de MIERDA en el café Van Gogh, con una buena montonada de escritores que han perpetrado esta genial barrabasada y su editor, el "Apache" José, con el que pude charlar y quién sabe, si pergreñar algún futuro proyecto.
Lo primero fue visitar a los chicos de Taj Mahal, con los que no pude ir a firmar, porque cuando me lo dijeron ya tenía las horas ocupadas. prometo que para otra ocasión os tendré los primeros en la lista y procuraré que nos coordinemos para que no pase esto. No obstante les llevé unos dibujillos de los que tenía hechos, para que pudieran regalar a los que compraran nuestros cómics, sino en este evento, en la tienda.
De ahí en adelante fue llegar a la parada de Milcomics y empezar a firmar y dibujar sin parar. las dos horas de la mañana apenas pude parar. Un pequeño descanso para comer y volví al asiento para tomarme el café ya en el stand.
Por la tarde nos daba el sol de pleno, pero los chicos de Milcomics me cuidaron estupendamente y de hecho yo era el único que tenía sombrilla en el stand. El sol hizo que el inicio de la tarde fuera más flojo de asistencia y entre dedicatorias y dibujos recibía los mensaje y fotos de mi compi de correrías Dani Zarzuelo, que estaba triunfando en el Sant Jordi de Terrassa.
Una vez se metió el sol tras las casas más altas volvió a subir la asistencia y hasta las 19h estuve a tope de gente, Los libros de Los Renglones me los quitaban de las manos y las Rennas de Obano y del circo se fueron en las manos de muchos niños, que además se llevaron un dibujito mio de recuerdo y una ilusionante sonrisa en sus caras. Algo que es impagable para un autor.
Como no me podía quedar hasta última hora no se si se vendieron los 3 últimos Renglones pero la edición, a falta de alguna devolución que quede por alguna tienda, está practicamente agotada.
Tengo que reconocer que ha sido un gran día del libro y que la sonrisa que llevo en la foto, un día después, aún no se me ha borrado.